viernes, febrero 23, 2007

José María García habla de abusos de poder en una entrevista polémica

José María García durante la entrevista. Foto extraída de elmundo.esHoy he visto íntegramente la entrevista de Jesús Quintero a José María García que no emitió TVE. El veterano periodista habla sin tapujos de personajes tan relevantes como José María Aznar, Mariano Rajoy, Florentino Pérez, Ernesto Sáenz de Buruaga o el presidente de RTVE, Luís Fernández, al que “acusa” de ser “un hombre de PRISA”.

Como periodista, me he sentido muy defraudada con la actitud que, según García, tuvo en su día el ex presidente José María Aznar. No está de más recordar que los periodistas nos debemos al pueblo, que la información vertida debe ser siempre veraz y contrastada, además de libre. La independencia es fundamental y debe estar garantizada en cualquier medio.

Con las declaraciones del que fuera durante más de veinte años líder de la radio deportiva española y uno de los profesionales mejor pagados del sector, una vez más esta profesión se ve sometida a la arbitrariedad y manipulación política. No es eso lo que se enseña en las facultades de periodismo. La carrera es una dentro de la universidad y otra bien distinta cuando sales de ella, por desgracia.

Estoy de acuerdo con José María García en que esta entrevista nunca se debería haber censurado. España es un país libre y democrático, y todos los ciudadanos tenemos derecho a conocer (si las palabras de García son veraces) lo que se cuece en la trastienda, lo que nuestros políticos son capaces de hacer para mantenerse en lo más alto y ofrecer su mejor cara ante el país.

Política y periodismo, aunque son (o deben ser cosas bien diferenciadas) tendrían que perseguir (en teoría) un mismo objetivo: ser honestos y sinceros con los ciudadanos, ofrecer un servicio a la sociedad, intentar mejorarla, porque ambos colectivos son un referente para todos y pueden hacer mucho por una nación. Sin embargo, vemos que los políticos se dedican a quitar a poner, a su libre albedrío, a censurar y en definitiva, a mentir descaradamente.

Estoy convencida de que los políticos no entienden, ni mucho menos aprecian, esta profesión, no conocen (y si los conocen lo disimulan muy bien) los principios y valores del periodismo. Y los periodistas, aún en contra de nuestra voluntad, nos vemos obligados a someternos a ellos si queremos, literalmente, comer.

Creo que no hace falta que reitere como es la vida de un periodista. Sueldos míseros, trabajos precarios, alta tasa de desempleo y otras perlas. Somos una molestia para los poderosos, a la par que necesarios para ayudarles a alcanzar sus verdaderos objetivos: poder, dinero, fama, bienestar…

Este es, tristemente, el panorama en el que nos movemos y me parece que es un buen momento para empezar a cambiar las cosas. El problema es que nos tenemos que poner de acuerdo en el cómo, y eso ya va a ser más complicado.

Vea la entrevista de Jesús Quintero a José María García en elmundo.es