Finalmente, será Francia quien se mida a Italia en la final del Mundial de Alemania'06. Un gol de penalti le ha valido a la selección gala para vencer a Portugal y llegar a la segunda final de su historia. El gran Zinedine Zidane, autor del gol, volvió a brillar con luz propia como hiciera contra España y Brasil. La selección francesa va a más y Zidane sigue demostrando que es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Incluso en el momento de su retirada.De padres argelinos, Zinedine Yazid Zidane nació en Marsella (Francia) el 23 de junio de 1972. Empezó su carrera deportiva en el Cannes, debutando en la Primera División francesa en 1989.
Poco después ficharía por el Girondins de Burdeos despuntando como uno de los mejores jugadores del mundo. En 1996, Zidane fichó por la Juventus de Turín, club con el que obtendría algunos de los títulos más importantes de su carrera (Liga, Copa, Supercopa de Italia, y la Copa Intercontinental).
Sin embargo, su título más glorioso y destacado a nivel de clubes llegaría en el año 2002. Esa misma temporada (2001-2002), Zidane aterrizó en el Real Madrid y llevó al equipo blanco a conseguir la décima Copa de Europa de su historia. El astro francés marcó el segundo gol del partido que daba la victoria a los merengues.
En el Mundial de Francia de1998, la selección gala liderada por un grandioso Zidane – como ocurre en este 2006- consiguió el primer título mundialista de su historia. La sobresaliente actuación de Zidane (marcó dos de los tres goles de Francia en la final contra Brasil) le valió a la selección francesa el Mundial y al jugador el Balón de Oro como mejor futbolista del año.
Rápido, con un gran poderío físico y una excelente calidad técnica y visión de juego. Son algunas de las características que le definen. Su potente disparo le ha permitido, a lo largo de su carrera, marcar un gran número de goles a pesar de su posición en el centro del campo. Precisamente por ello, los lanzamientos de falta son uno de sus puntos fuertes.
El próximo domingo, Zidane se despedirá de todos los amantes del fútbol a lo grande, en una gran final y ante millones de personas. El domingo, el mundo del fútbol perderá a uno de sus mejores jugadores en activo, uno de esos que nos hacen vibrar, soñar y creer en la belleza de este deporte. Ese día, gane o pierda Francia, todos los aficionados nos levantaremos de nuestros asientos y despediremos a Zidane como se merece, con una gran ovación y un aplauso de cariño y reconocimiento a toda una carrera plagada de éxitos.
Sin embargo, su mayor éxito ha sido ganarse a la afición por su forma de ser y comportarse. Sin duda, todo un señor tanto dentro como fuera del campo. Hasta siempre, Zidane.
Sin embargo, su título más glorioso y destacado a nivel de clubes llegaría en el año 2002. Esa misma temporada (2001-2002), Zidane aterrizó en el Real Madrid y llevó al equipo blanco a conseguir la décima Copa de Europa de su historia. El astro francés marcó el segundo gol del partido que daba la victoria a los merengues.
En el Mundial de Francia de1998, la selección gala liderada por un grandioso Zidane – como ocurre en este 2006- consiguió el primer título mundialista de su historia. La sobresaliente actuación de Zidane (marcó dos de los tres goles de Francia en la final contra Brasil) le valió a la selección francesa el Mundial y al jugador el Balón de Oro como mejor futbolista del año.
Rápido, con un gran poderío físico y una excelente calidad técnica y visión de juego. Son algunas de las características que le definen. Su potente disparo le ha permitido, a lo largo de su carrera, marcar un gran número de goles a pesar de su posición en el centro del campo. Precisamente por ello, los lanzamientos de falta son uno de sus puntos fuertes.
El próximo domingo, Zidane se despedirá de todos los amantes del fútbol a lo grande, en una gran final y ante millones de personas. El domingo, el mundo del fútbol perderá a uno de sus mejores jugadores en activo, uno de esos que nos hacen vibrar, soñar y creer en la belleza de este deporte. Ese día, gane o pierda Francia, todos los aficionados nos levantaremos de nuestros asientos y despediremos a Zidane como se merece, con una gran ovación y un aplauso de cariño y reconocimiento a toda una carrera plagada de éxitos.
Sin embargo, su mayor éxito ha sido ganarse a la afición por su forma de ser y comportarse. Sin duda, todo un señor tanto dentro como fuera del campo. Hasta siempre, Zidane.
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